

En la subzona de O Rosal, en Pontevedra, encontramos los suelos en terraza perfectos para elaborar un Albariño que refleja fielmente la frescura del Atlántico.
Aromas muy presentes de fruta fresca, con una salinidad muy expresiva. Recuerdos cítricos a mandarina y piel de naranja, notas de melocotón y agradables toques florales de jazmín y violetas. En boca es intenso, con el reflejo de las notas salinas y una acidez equilibrada. Postgusto persistente y cítrico.
Producción limitada a 58.733 botellas.